La cinta de acero de se elabora con acero laminado en caliente, recubierto con una aleación de zinc para protegerlo de la corrosión, el cual se prensado en rollo a temperaturas muy altas, más de 1,700 ° F, que se encuentra por encima de la temperatura de recristalización para la mayoría de los aceros.

 Lo que permite que el acero sea fácil de formar, y da como resultado productos con los que es más fácil de manejar. Para procesar el acero laminado en caliente con el que se elabora la cinta de acero, se inicia con una longitud de metal grande y rectangular, llamada tocho. El tocho se calienta y luego se envía a donde se aplana en un gran rollo. A partir de ahí, se mantiene a una temperatura alta y pasa por una serie de rodillos para alcanzar sus dimensiones finales. 

Los hilos de acero al rojo vivo se empujan a través de los rodillos a altas velocidades. Para la chapa, el acero laminado se hila en bobinas y se deja enfriar. Para otras formas, como barras o placas, los materiales se seccionan y empaquetan.
La cinta de acero se suministra, cuenta con una versatilidad de uso, debido a los acabados en los que se puede encontrar: galvanizada, zintroalum y pintro, que permiten su combinación con aislantes térmicos y acústicos.